miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL PROBLEMA DE LOS LÍMITES: RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD


EL PROBLEMA DE LOS LÍMITES: RESPONSABILIDAD Y AUTORIDAD


En la actualidad, nos encontramos ante una sociedad heterogénea en cuanto a opciones, valores y estilos de vida múltiples que afectan a todos los aspectos del comportamiento humano. En estos tiempos, la familia y escuela, las dos instituciones educativas tradicionales, se hallan en una época de profundos y acelerados cambios propios de la sociedad dinámica en la que estamos insertos. En este contexto podríamos plantearnos cuáles son las responsabilidades que le competen a cada institución en la formación de los valores necesarios para la vida en comunidad. 
La familia y la escuela han de tener claros sus roles y fomentar la vida comunitaria, como fundamento de toda posterior experiencia social. En este contexto, analizaremos los ejes que han de regir las actuaciones de aquellas para lograr el desarrollo integral del individuo: la autoridad basada en el compromiso ético, el ejemplo como coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace, y el amor como motores de la convivencia. Y ello, fomentando espacios de comunicación y participación entre estos dos pilares socioeducativos. Ambas instituciones han de encontrar caminos de interacción, buscar puntos de convergencia, ejerciendo una responsabilidad compartida de la educación. Esta implicación incluirá la corresponsabilidad en el logro de las metas educativas y la colaboración en los procesos instructivos de las tres dimensiones básicas que conforma el proceso educativo del individuo: la familia, la escuela y el ámbito social.






















DESARROLLO:

Estructura-límites- responsabilidad-Autoridad:

La estructura representa la organización de que se dota un sistema para su funcionamiento. Para que un sistema cualquiera exista y funcione como tal es necesario que haya cierta división en las acciones que los diferentes subsistemas han de realizar, que se establezcan ciertas reglas de funcionamiento para decidir distintas cuestiones que se van planteando. Desde esta perspectiva hay dos conceptos que conforman la organización de los sistemas: los límites o fronteras y las jerarquías.
Para que el funcionamiento de la familia o cualquier sistema sea fluido y no haya que negociar constantemente las funciones, es necesarios que éstas sean claras y que los límites entre los subsistemas sean también claros y al mismo tiempo flexibles para poderse adaptar a situaciones cambiantes.
Otro aspecto a destacar es que todo sistema está basado en una jerarquía que marca su funcionamiento, a la par que delimitan la actuación de los diferentes subsistemas. Todos estos aspectos permiten mostrar la importancia de conocer cuál es el papel que tiene cada miembro dentro del sistema.
Hablar de proceso refiere principalmente a los aspectos relativos a las reglas que imperan en el funcionamiento del sistema y también al momento evolutivo en que se encuentra. En la interacción personal se dan constantemente situaciones de comunicación en las que se transmiten mensajes (verbales o no verbales) que influyen tanto en el emisor como en el receptor, marcan un tipo de relación y de comportamiento. Cuando se establecen las pautas de comunicación, se transforman en reglas que rigen el funcionamiento del sistema. En cualquier sistema social existen reglas que explican el tipo de funcionamiento y de comunicación entre sus elementos. En su proceso de formación se definen los modelos de funcionamiento que se transforman en reglas que rigen de una manera implícita o explicita.
En un nivel diferente del que podemos contemplar en las familias, es válido intentar analizar estos aspectos de la institución escolar, ya que nos ofrecerán un conocimiento sobre el funcionamiento de su estructura, sus reglas básicas y su grado de rigidez. Al mismo tiempo, el análisis conjunto de los contextos básicos en los que un niño se mueve (escuela y familia) puede ser explicativo de una problemática. El contacto que este niño esta forzado a mantener a veces en dos sistemas que potencian reglas de funcionamiento y de comunicación contradictoria puede provocarle dificultades.
Contexto: Finalmente nos referimos a la importancia que se concede a los aspectos que definen la “ideología familiar”; la ideología familiar estaría constituida por toda una serie de creencias y por una visión particular del mundo que influirá en su manera de hacer, y a veces en las expectativas que se ponen en los miembros de la familia. También en la escuela hay una serie de creencias que marcan el funcionamiento, tanto por parte de los maestros como por parte de los padres de los alumnos. En este sentido, los valores de los padres referidos a la educación de los hijos se traspasa a la escuela y por ello las familias esperan que las escuelas confirmen sus expectativas. De igual modo, los maestros influidos por las propias creencias y experiencias, por el ambiente de la escuela o por la propia historia de la institución escolar, definen una ideología que marcará las reglas de funcionamiento de cada centro escolar.

Actualmente la escuela es parte del contexto social en crisis y a la vez, tiene la insoslayable tarea de formar hombres y mujeres que sean capaces de actuar con responsabilidad dentro de los límites y del respeto propio de la vida comunitaria. Es innegable que en esta tarea la formación de valores es un desafío y a la vez un compromiso.
Nuestro enfoque pretende mostrar el vínculo que debería generarse entre familia y escuela desde una perspectiva sistémica.


El papel de la escuela y  rol docente:


Todo sabemos que el primer agente transmisor de valores es la familia, principal protagonista en la vida del individuo y la muestra de valores que se transmitan en ella será el pilar fundamental para sus relaciones y actitudes sociales futuras.
De manera progresiva a la institución escolar se le han ido delegando esas funciones primarias que antes formaban parte del repertorio de aprendizajes en el núcleo familiar: escuchar, compartir, comportarse adecuadamente, obedecer y respetar a los mayores, etcétera.
Del sistema educativo se espera que enseñe no sólo a "aprender a aprender" sino "aprender a vivir", siendo importante el papel de la escuela, en donde profesores, compañeros y toda la comunidad educativa con la cual interactúa el niño y el joven diariamente, transfieren algunos valores diferentes a los que el individuo ya había forjado. En esta etapa, uno de los protagonistas principales, en cuanto a transmisión de valores se refiere, es el docente, quien con su ejemplo y forma de actuar enseña, ilustra, por ello el docente deberá estar muy atento a sus actitudes, palabras, gestos y tratar de que éstos sólo transmitan valores positivos, tales como: respeto, unión, responsabilidad, honestidad, tolerancia, solidaridad, sin incongruencias entre el "decir" y el "hacer". Ofrecer a sus educandos una atmósfera de confianza y no olvidar que en los nuevos enfoques de la orientación educativa, el docente, con su formación actual puede y debe poner en práctica la atención de sus alumnos en forma integral.
Debido a que los valores son modificables e imprescindibles y que cada persona los crea, el principal papel del educador es el de ayudar a sus alumnos en dicho proceso de creación o de modificación de esos valores si ya los tuviese y no fuesen los adecuados.
Para ello el maestro debe:
§  Impulsar los valores como base de todas las asignaturas académicas, los cuales, faciliten al alumno a asumir conductas responsables, tolerantes, de trabajo, de respeto, de unión, de solidaridad.
§  Promocionar actividades de convivencia entre padres-alumnos
En las actividades académicas diarias estimular y desarrollar actitudes de análisis, meditación y conclusión.
§  Apoyar e impulsar la comunicación padres-hijos a través de actividades sencillas, por ejemplo: tener un "Cuaderno de comunicación a padres" en donde el alumno escribirá en forma muy resumida sus experiencias, reflexiones, dudas de su actividad diaria, lo cual deberá ser firmado por el maestro y los padres. Esto garantizará el intercambio de información y comunicación entre padres-maestro-alumno.
§  Promover dentro de la educación formal el desarrollo integral del alumnado, desde una perspectiva fundamental: la de formarse como personas éticas, libres y responsables; con capacidad para una interacción personal y social tolerante, democrática y constructiva.
§  Fomentando el equilibrio entre los contenidos académicos y  la  enseñanza en     valores que favorezca el desarrollo integral del educando.

§  Inspirar al alumno  en la  escogencia  de  sus valores personales  y  a  conocer  métodos prácticos para desarrollarlos y profundizar en ellos.
§  Contrarrestar la influencia negativa, en cuanto a enseñanza de valores equívocos, que en su mayoría transmiten algunos medios de comunicación, en especial la Tv., el maestro deberá desarrollar el pensamiento crítico en los alumnos, ayudándoles a que sean personas conscientes y reflexivas en la adquisición de sus propios razonamientos y conclusiones.
Sabemos que aunque los valores son inherentes a la persona y cada quien establece su escala de valores, también es cierto que éstos son contenidos que se deben transmitir como contenidos de enseñanza-aprendizaje en la escuela, significa que se pueden enseñar y aprender, no sólo como una dimensión de aprendizaje que se debe tener en cuenta en el proceso educativo, sino como uno de los factores básicos en la calidad de la educación. En esta experiencia educativa la figura y el rol del maestro son la base fundamental como orientador del alumnado hacia la consolidación de los objetivos propuestos, para el logro supremo de ir transformando al mundo que vivimos en algo especial y hermoso.



El papel de la familia y el marco escolar:

La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.
La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.
El respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.

Compartiendo metas y responsabilidades

El éxito escolar es un esfuerzo conjunto. Las experiencias de aprendizaje exitosas empiezan en casa. Cuanto más involucrados se encuentren los padres en la educación de sus hijos, mucho más seguro será que los niños tengan éxito en la escuela y en su vida. El éxito en la escuela comienza involucrando a los padres en el proceso de aprendizaje. Apoyo y expectativas claras determinan la orientación del aprendizaje y ayudan a mejorar las relaciones entre la familia y la escuela. Cada niño debería de ser motivado a lograr metas de aprendizaje y a obtener las mejores calificaciones posibles.
El éxito académico se mide también por la habilidad del niño para llevarse bien con otras personas. Dos aspectos importantes del aprendizaje son la comunicación y cooperación con otros niños o adultos para alcanzar metas personales y de grupo. Las familias comparten la tarea de definir los papeles y responsabilidades de sus niños, tanto en el hogar como en la escuela.
Desde el momento en que el niño ingresa a la escuela, los padres y maestros necesitan trabajar juntos para desarrollar el potencial académico y social del niño. La meta de la familia y la escuela es trabajar juntos para desarrollar las habilidades del niño para obtener un aprendizaje que durará por toda su vida. La base fundamental del éxito en la escuela es creada en el hogar. El éxito empieza con las relaciones positivas entre padres e hijos. Actitudes positivas sobre la escuela, el aprendizaje y la vida, proveen la base para construir y sostener excelencia.
Responsabilidades de la familia:
1. Proveer un ambiente familiar cariñoso y de apoyo.
2. Practicar escucha activa, mantener conversaciones y mostrar que está interesado en lo que su niño tenga que decir.
3. Enviar a su hijo a la escuela preparado para las actividades del día, con un desayuno adecuado y descansado después de dormir en la noche.
4. Mantener informada a la escuela de cualquier cambio en el estilo de vida de los niños que pueda afectar su progreso en la escuela.
5. Trabajar en cooperación con los maestros, personal de la escuela y otros padres.
6. Aprender tanto como sea posible sobre la escuela.
7. Proveer liderazgo siendo parte de los grupos de padres de familia.
8. Contribuir con sus servicios en cualquier forma que ayude al enriquecimiento de la escuela en general.
9. Ofrecer crítica constructiva, si es necesario.
10. Involucrarse en programas escolares y comunitarios que ayuden a mejorar la salud emocional y académica de las personas que participan.
Los niños criados en un ambiente de aprendizaje adecuado, llegan a la escuela con las habilidades fundamentales y las actitudes necesarias que los maestros igualan con éxito.

El niño en el contexto de las instituciones:

  Entendemos que el niño es un ser global, y de la misma manera percibe y vive la realidad que le rodea. Es necesario que los dos ambientes básicos para él, casa y escuela guarden una estrecha coordinación; ya que manteniendo una buena relación con la familia, existe más confianza entre padres y profesores: se comunican inquietudes, dudas, deseos sobre el comportamiento y evolución del hijo, y así los docentes conocen mejor a cada niño y ayudarle. Por ello desde hace algunos años, acercar las familias a la escuela es un tema de reflexión, y algunos modelos o teorías psicológicas o pedagógicas han destacado la importancia de la relación familia-escuela. Por ejemplo el modelo ecológico propuesto por Bronfenbrenner (1979) destacaba la importancia que tiene el estudio de los efectos de la participación simultánea del sujeto en distintos contextos y de la relación existente entre ellos, ya que además de las influencias que cada uno de estos microsistemas pueda tener por separado sobre el desarrollo infantil, hay que prestar atención a cómo pueden afectar a las relaciones que el niño establece en su hogar, a su comportamiento en la escuela y viceversa, o en qué medida las actividades realizadas en casa pueden favorecer o entorpecer su desempeño escolar.
            Para que la educación del niño se realice bien, esos contactos vienen a hacerse necesarios. Familia y colegio son dos mundos que, desde ángulos distintos, ven a su manera al niño e influyen sobre él; ambos deben completarse mutuamente, tienen cosas que decirse y, deben estar muy interesados en hacerlo.
            La participación de los padres en la vida escolar parece tener repercusiones tales como una mayor autoestima de los niños, un mejor rendimiento escolar, mejores relaciones padres-hijos y actitudes más positivas de los padres hacia la escuela. Los efectos se repercuten incluso en los mismos maestros, ya que los padres consideran que los más competentes son aquellos que trabajan con la familia (Pineault, 2001).


El rol del psicopedagogo dentro del sistema:

Es necesario para el psicopedagogo situarse en el contexto apropiado, considerando en todo momento las características que lo definen. Es importante que el psicopedagogo acerque a los dos sistemas (escuela/familia), ayude a buscar canales de comunicación y colaboración con ellos.
El psicopedagogo se halla implicado en diferentes sistemas y realiza actividades a diferentes niveles. El estar afuera y dentro de la escuela es necesario y enriquecedor, aunque el contexto principal de intervención es la escuela. Es necesaria una gran coherencia y claridad en las relaciones que mantiene con los diferentes sistemas, y establecer siempre un contexto de colaboración con los docentes y la escuela. Ante confusión en las relaciones debe potenciar comunicaciones claras y funcionales.
En cuanto a su gran labor con los alumnos con dificultades, colaboran de diversos modos: según cuál sea la demanda del maestro, en función de la valoración de las necesidades tras a ver realizado un diagnóstico y, finalmente, en función del análisis de los diferentes sistemas y más concretamente del sistema clase. Otra de sus funciones es ofrecer al maestro la posibilidad de compartir la angustia y la responsabilidad que siente ante los alumnos con problemas.
Este profesional colabora con la escuela para potenciar todas las propuestas y cambios que se planteen para asumir más la diversidad y prepararse para acogerla. Además ayuda a promover  cambios, ya sea cuando interviene en relación a problemas que la escuela le plantea, como también cuando colabora para mejorar las condiciones, los recursos y la enseñanza realizando una tarea preventiva.
















Conclusión:

Proponer una visión ampliada del interjuego entre el marco familiar y escolar permitirán un examen más amplio acerca de la formación y desarrollo de nuestros jóvenes. Replantear la necesariedad de retomar certidumbres que posibiliten un esquema más firme a la hora de establecer valores y pautas de convivencia esenciales, conllevará una formación más sólida y efectiva de los nuestros. Facilitar un lugar a la libre expresión y al despliegue de la creatividad de los chicos, brindará la visión de un fortalecimiento de las convicciones e ideales a alcanzar.

“La posición de mirar e intervenir en el entre, es tomar lo circunstancial, lo inesperado.
(…) estas pequeñas escuchas, estas pequeñas intervenciones-escuchantes, son tan productoras de subjetividad como los grandes movimientos”
Neusa Kern Hickel



















































Bibliografía





















Bibliografía:


-Límites y Normas: Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica Alcobendas     Consejería de Educación. Comunidad de Madrid- Marisa Ramón Fernández-

-Intervención educativa y diagnóstico psicopedagógico. Bassedas E.

-Conceptos y dimensiones en el análisis evolutivo-educativo de la familia- María José Rodrigo, Jesús Palacios. (Modulo 2 cátedra diagnostico para las dificultades 2010)

-Red social, sistema familiar y aprendizaje, Elina Dabas, (módulo 2 cátedra Diagnostico de las dificultades 2010)


1 comentario:

  1. mr video game gearbest-quality gear【WG98.VIP】
    【 YouTube 】www.youtube.com, the best online sportsbooks, best casino youtube to mp3 converter android games, mobile apps, slots, esports betting, free live streaming

    ResponderEliminar