martes, 23 de noviembre de 2010

NIÑOS Y JOVENES EN RIESGO ALIMENTARIO


NIÑOS Y JOVENES EN RIESGO ALIMENTARIO

-INTRODUCCION
-ARGENTINA Y SU SITUACIÓN NUTRICIONAL.
-CRECIMIENTO Y DESARROLLO INFANTIL
-DESNUTRICION.
-OBESIDAD
-EL APRENDIZAJE Y EL DESARROLLO HUMANO
-DESARROLLO INTELECTUAL Y DESNUTRICION
-DESNUTRICION Y DESARROLLO COGNOSCITIVO
-NUTRICION Y ADOLESCENCIA
-EL ALUMNO MAL ALIMENTADO
-¿QUE PUEDE HACER LA ESCUELA?
-CONCLUSIONES
 
 
INTRODUCCION
Una de las preocupaciones más latentes de los maestros de educación básica en nuestro país es el bajo rendimiento que los alumnos alcanzan al término del cada ciclo escolar por motivos de los problemas en la alimentación.
 Se observa una escasez de información referente a los efectos que, sobre dicho proceso, ejercen la nutrición y la salud en nuestro país, que es un ejemplo extremo de la estadística de pobres, ya que abarca un universo de 20000 millones de personas(la mitad de la población).
Al respecto, la desnutrición durante los primeros años de vida puede retardar el crecimiento del niño; no obstante dicho crecimiento continúa hasta los 18 años, los efectos de la malnutrición podrían aminorarse proveyendo una buena nutrición.
El cerebro y en general todo el sistema nervioso, al final del primer año de vida se alcanza el 70% del peso del cerebro adulto, constituyendo también, casi el período total de crecimiento de este órgano. De allí es que la desnutrición infantil y la sub-alimentación crónica podrían ocasionar un retraso en el crecimiento cerebral, reducción de su tamaño y el consecuente menor desarrollo intelectual
El bajo rendimiento escolar puede condicionar negativamente las oportunidades de formación profesional del individuo y su inserción laboral, con repercusiones sociales y económicas adversas para el país.
Existe un vínculo entre educación y nutrición, especialmente la educación como indicador del desarrollo humano. La nutrición y educación hacen que los niños mejoren su capacidad para aprender. Se conoce también que los niños desnutridos tienen un rendimiento escolar menor.
El grado de adecuación de calorías y nutrientes es la expresión porcentual para cada unidad consumida y comparada con la recomendación. La brecha nutricional es la diferencia del porcentaje de adecuación y el 100% de lo recomendado, expresando el déficit y/o excedentes. La utilización biológica de los alimentos depende del estado de salud, la influencia de las condiciones ambientales, de viviendas y las enfermedades.
El estado nutricional es la expresión de salud de una persona que se ve influenciada por la disponibilidad y equilibrio de nutrientes a nivel celular y cuya carencia conduce a los diferentes estados de desnutrición
ARGENTINA Y SU SITUACIÓN NUTRICIONAL
La situación actual es de crisis, con un aumento significativo de la población bajo la línea de indigencia, y por lo tanto con un alto riesgo de desnutrición infantil; esta situación se fue acrecentando a partir de la crisis de 2002, ya que los hogares pobres fueron los más afectados. Si bien esto agudizó la situación, la desnutrición no es un problema nuevo.
La desnutrición en Argentina en la actualidad abarca un universo de 20 millones de personas, de los cuales 8 millones son indigentes. La última encuesta nacional de nutrición en la Argentina es de 1996 y afirma que la desnutrición afectaba el 13% de los niños. En el 2001, entre el 11% y el 17% de la población infantil presentó algún grado de desnutrición siendo las regiones  más castigadas el noroeste y el nordeste del país.
 CRECIMIENTO Y DESARROLLO  INFANTIL
El crecimiento y desarrollo del niño se caracteriza por una secuencia ordenada de eventos cronológicos, de numerosos detalles en su expresión física y cognoscitiva, y por la gran variabilidad de resultados en cuanto a la capacidad física y funcional del individuo.
Asimismo, por la interacción de múltiples factores biopsicosociales y nutricionales que condicionan el crecimiento y el desarrollo y determinan la óptima realización del potencial genético de cada ser humano. Esencialmente, depende de la herencia y del medio social donde se desenvuelve el niño, de  las tradiciones culturales que lo rodean y de la capacidad de satisfacer sus requerimientos nutricionales en cada momento específico de la vida.
Además, está influido por la enfermedad y a su vez la enfermedad es constantemente modificada por el crecimiento. En el primer caso, se conoce el efecto de los procesos infecciosos repetidos en la primera infancia (diarreas y entidades respiratorias agudas, especialmente), que se acompañan con frecuencia, de retraso en el crecimiento del niño. Y en el segundo, como se pudo constatar en el raquitismo y el escorbuto, las lesiones se localizan preferentemente en aquellas zonas del hueso que crecen a mayor velocidad. Existe amplia documentación sobre las relaciones entre crecimiento físico, desarrollo cognoscitivo y estado emocional, como sucede en la pubertad, cuando se alcanza en forma muy temprana o más tardía de lo esperado para la edad cronológica respectiva.
Son conocidos los trastornos psicológicos y de comportamiento que puede experimentar el niño, ya sea en una u otra de las anteriores circunstancias, durante este período crítico de la vida. Por consiguiente, es fundamental conocer los procesos relacionados con el crecimiento y el desarrollo en los primeros años de vida, para comprender la dinámica de la salud y los factores que determinan el comportamiento del niño y condicionan su ulterior rendimiento escolar.
El crecimiento y el desarrollo de un niño se pueden dividir en cuatro períodos: La lactancia, los años preescolares, la etapa media de la niñez y la adolescencia.
Las necesidades de nutrientes van de acuerdo con estos cambios en proporciones de crecimiento, lo cual quiere decir que un bebé necesita más calorías en relación con su talla de las que necesitaría un preescolar o un niño en edad escolar. Las necesidades de nutrientes se incrementan de nuevo, a medida que los jóvenes se aproximan a la adolescencia.
-DESNUTRICION
 Significa que el cuerpo de una persona no está obteniendo los nutrientes suficientes. Esta condición puede resultar del consumo de una dieta inadecuada o mal balanceada, por trastornos digestivos, problemas de absorción u otras condiciones médicas
La desnutrición es la enfermedad provocada por el insuficiente aporte de combustibles (hidratos de carbono - grasas) y proteínas. Según la UNICEF, la desnutrición es la principal causa de muerte de lactantes y niños pequeños en países en desarrollo. La prevención es una prioridad de la Organización Mundial de la Salud.
La desnutrición en sus diversas formas es la más común de las enfermedades. Sus causas se deben en general a deficientes recursos económicos o a enfermedades que comprometen el buen estado nutricional. Según el manual internacional de clasificación de enfermedades es una complicación médica posible pero que puede prevenirse y que tiene impacto muy importante sobre el resultado de los tratamientos.
El estado nutricional en condiciones normales es la resultante del balance entre lo consumido y lo requerido, lo cual está determinado por la calidad y cantidad de nutrientes de la dieta y por su utilización completa en el organismo.
En los últimos años se le había restado importancia a la valoración nutricional de los pacientes, ya que los parámetros hasta ahora desarrollados no han sido  aprobados debido a que en algunos casos se ven afectados por la respuesta a la enfermedad per se, además de representar una relación costo-beneficio importante para el paciente. Pero ahora debido al impacto que tiene la nutrición en la evolución clínica, se ha acrecentado el interés por encontrar un marcador preciso de mal nutrición.
La valoración nutricional debe formar parte integral de toda evaluación clínica con el fin de identificar pacientes que requieren un soporte nutricional agresivo y temprano con el fin de disminuir los riesgos de mortalidad secundarios a la desnutrición preexistente en los pacientes hospitalizados.
OBESIDAD
La obesidad infantil y juvenil es uno de los problemas que más afecta a esta población en el mundo desarrollado y las consecuencias individuales y colectivas no son menos graves. Los niños obesos padecen, con frecuencia, aislamiento social, baja autoestima o problemas osteo- articulares. Luego, en la edad adulta, presentan un mayor riesgo de sufrir enfermedades tales como diabetes, hipertensión o problemas cardiacos, que afectan su calidad de vida y los expone a una muerte prematura.
 Se ha de prevenir e intervenir desde distintos ámbitos, siendo la familia probablemente la primera implicada. Pero también desde la escuela se puede prevenir la obesidad promoviendo los buenos hábitos.
Son puntos deseables en todo centro educativo, para la realización de los cuales son necesarias tanto la concientización de la comunidad educativa como la elaboración de programas y la adjudicación de recursos destinados a ello.


EL APRENDIZAJE Y EL DESARROLLO HUMANO
El desarrollo social, económico, político y cultural de un país se basa en el desarrollo humano. El desarrollo humano es el resultado de una inversión en educación y salud física y emocional que prepara al ciudadano a realizar sus capacidades intelectuales y aprovechar todas las oportunidades a plenitud.
Un ciudadano inteligente y hábil es principalmente el producto de una buena alimentación durante la gestación, nutrición y estimulación durante los tres primeros años de vida. La niñez es una oportunidad única para invertir en el desarrollo integral del individuo.
 EL DESARROLLO INTELECTUAL Y LA DESNUTRICION:
A la desnutrición se la ha asociado con problemas serios relacionados con el desarrollo intelectual. Un niño desnutrido puede experimentar fatiga rápida y no ser capaz de participar totalmente del aprendizaje en la escuela. Además, la desnutrición puede hacer que el niño tenga mayor probabilidad de resultar enfermo y ausentarse de la escuela.
Los niños que padecen desnutrición crónica tienen patrones de crecimiento inaceptables, acompañados de un bajo rendimiento escolar. Una buena variedad de opciones y una adecuada ingesta de alimentos son esenciales para alcanzar un desarrollo intelectual óptimo. El desayuno tiene una particular importancia porque los niños pueden sentirse fatigados o somnolientos y desmotivados cuando el desayuno es deficiente o cuando no desayunan nada.
La nutrición se considera tan esencial para el desarrollo intelectual que se han establecido programas gubernamentales para garantizar al menos una comida saludable y balanceada al día para los niños en distintos países del mundo. Generalmente se trata del desayuno, ya que se ha comprobado claramente la relación existente entre esta comida y el mejoramiento en el aprendizaje.
DESNUTRICION Y DESARROLLO COGNOSCITIVO
Las ideas que se tenían sobre la acción degeneradora de la desnutrición en época temprana de la vida y su efecto en el desarrollo del cerebro, evolucionaron considerablemente desde mediados de la década de 1960. Hasta esa época, se temía que la desnutrición sufrida durante ciertos períodos sensitivos de la vida, sobre todo al comienzo del desarrollo del niño, produciría cambios irreversibles en el cerebro, acompañados probablemente de retardo mental y trastornos en las funciones cerebrales.
Se sabe ahora, que la mayoría de las cambios en el crecimiento de las estructuras cerebrales eventualmente se recuperan en alguna medida, aunque perduran las alteraciones en el hipocampo y el cerebelo. Sin embargo, recientes investigaciones neuro-farmacológicas han revelado cambios duraderos, aunque no permanentes, en la función neural receptora del cerebro, como resultado de un episodio temprano de malnutrición energético-proteica. Estos últimos hallazgos indican que los tipos de comportamiento y funciones cognoscitivas alteradas por la desnutrición, pueden estar más relacionados con respuestas emocionales a situaciones de estrés, que a déficit cognoscitivos.
Se concluye que la mejoría del estado nutricional en los primeros años de vida tiene importantes efectos a largo plazo en la adolescencia y la edad adulta, lo cual por inferencia podría considerarse como un factor favorable en el desempeño y rendimiento intelectual del niño en la edad escolar.
El conocimiento actual sobre nutrición y desarrollo cognoscitivo carece de datos experimentales que permitan establecer con certeza la interrelación entre malnutrición y rendimiento intelectual del niño en la escuela. Aceptadas estas limitaciones, se resumen principios básicos sobre crecimiento y desarrollo infantil y algunos estudios recientes sobre desnutrición y función cognoscitiva en la edad preescolar.
 Al intentar la exploración de estas interrelaciones, se puede asumir que la función cognoscitiva del escolar y su rendimiento intelectual, están influidos por su historia nutricional y el ambiente psicosocial y familiar que enmarca su crecimiento y desarrollo. . Se espera que esta revisión sea útil a educadores y personal de salud, tanto en la prestación de servicios como en la realización de estudios sobre el tema.

Casi todos los estudios de nutrición realizados en niños de edad escolar, se basan fundamentalmente en la apreciación del crecimiento corporal, mediante mediciones antropométricas (por lo general peso y talla), que al ser comparadas con curvas estándar o poblaciones de referencia, permiten establecer con bastante aproximación si existe un crecimiento físico normal, o por el contrario, un retardo o una aceleración en la velocidad del crecimiento.
En lo que respecta a nutrición y rendimiento intelectual del niño escolar, todavía existen grandes vacíos de conocimiento, debido quizá a la complejidad de los factores comprometidos (genéticos, hereditarios, ambientales, psicosociales, educativos y nutricionales), que dificultan su evaluación e interpretación y, por tanto, el diseño de investigaciones relevantes sobre el tema.
Por esta razón, y en un intento de aproximar la revisión de estas complejas interrelaciones, se puede asumir que la función cognoscitiva del escolar está influida por su estado nutricional previo y el ambiente psicosocial que enmarcan su crecimiento y desarrollo. Y que por tanto, todas las acciones del estado y la sociedad para mejorar la nutrición de madres y niños, redundarán ulteriormente en la salud y el comportamiento del niño en la escuela
Como la salud y respuesta del escolar a los procesos educativos está condicionada, de alguna manera, por variables nutricionales y psicosociales que han rodeado su infancia, la información que se tenga sobre nutrición y desarrollo intelectual en los primeros años de vida, es una forma apropiada para abordar la comprensión de estos eventos.
NUTRICION Y ADOLESCENCIA
La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Sobre estos últimos la alimentación cobra una especial importancia debido a que los requerimientos nutricionales, para hacer frente a estos cambios, son muy elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.
Se debe hacer frente a la alimentación del adolescente conociendo los requerimientos nutricionales, sabiendo elegir los alimentos que garantizan una dieta suficiente en energía y nutrientes, organizando y estructurando las comidas a lo largo del día. Por último es importante conocer aquellas situaciones que pueden afectar a los adolescentes y en las que se debe llevar a cabo alguna modificación de la dieta.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso, característicos de esta etapa de la vida. Estos procesos requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes, hay que tener en cuenta que en esta etapa el niño gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso. Estos incrementos se corresponden con aumento de masa muscular, y masa ósea. Toda esta situación se ve directamente afectada por la alimentación que debe estar dirigida y diseñada para cubrir el gasto que se origina.
Son tres los minerales que tienen especial importancia en la adolescencia: el calcio, el hierro y el zinc. Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto concreto del crecimiento.
El calcio con el crecimiento de la masa ósea. El hierro con el desarrollo de tejidos hemáticos (los glóbulos rojos) y del muscular. El zinc con el desarrollo de la masa ósea y muscular. También está relacionado con crecimiento del cabello y uñas.
La fuente principal de zinc la constituyen las carnes, pescado y huevos. También los cereales complejos y las legumbres constituyen una fuente importante. La fibra actúa dificultando su absorción.
Para los adolescentes se recomiendan, especialmente, las vitaminas que de una u otra forma se relacionan con la síntesis de proteínas, el crecimiento y el desarrollo: vitamina A, D, y Ácido Fólico, B12, B6, Riboflavina, Niacina, y Tiamina, sin que se recomiende cantidad mínima o específica de ninguna de ellas. La fuente principal de todas ellas son las frutas y las verduras.
EL ALUMNO MAL ALIMENTADO
El niño con este cuadro tiene un rendimiento inferior en la escuela; se lo describe con actitudes pasivas, apatía, reducción de la duración de la atención, de la memoria y de la capacidad de integración sensorial.
Esto no implica impactos irreversibles sobre el sistema nervioso central, ya que si este estado de desnutrición leve es corregido, mejoran ostensiblemente los C.I. medidos con test adecuados.
Donde podemos encontrar secuelas sobre el rendimiento intelectual es en las desnutriciones severas en las que la noxa se estableció en el momento de la lactancia. Pero aún en estos casos, la agresión subalimentaría debe ser intensa y sostenida; una carencia transitoria o leve, en general no implica daño irreversible.
Esta aproximación a la caracterización del escolar desnutrido adquiere valor pues a partir de ella y de modo muy general, es posible establecer un pronóstico del futuro intelectual de ese alumno.
 Sara Pain menciona como un factor fundamental que debe tenerse en cuenta a la hora de realizar un diagnóstico psicopedagógico analizar los factores orgánicos que influyen en el aprendizaje.
Es necesario establecer si el niño se alimenta correctamente, en cantidad y diversidad, pues el déficit alimenticio crónico produce una distrofia generalizada que abarca sensiblemente la capacidad de aprender. También las condiciones de abrigo y comodidad para el sueño son factores importantes para el aprovechamiento mayor de las experiencias.  El niño con hambre en la escuela es por demás un niño normal
¿QUE  PUEDE HACER  LA ESCUELA?
En este sentido los comedores escolares o comunitarios surgidos de la sensibilidad y preocupación de personas anónimas, antes que del compromiso de quienes tienen capacidad y decisión política, y que hacen esfuerzos para poder asistir a los más desvalidos, contribuyen en gran medida a que esta problemática no se magnifique aún más.
El desnutrido crónico y leve, por otra parte la situación más común en nuestro medio, además de la alimentación adecuada a sus requerimientos, demandará una atención mayor por parte de quienes tienen la responsabilidad de su educación.
Es el niño con dificultad permanente, repitiente, que requiere maestra recuperadora y/o apoyatura psicopedagógica. Es este el caso tal vez más dependiente de aspectos medio ambientales. Y tal vez más por ese condicionamiento ecológico que por propia incapacidad, sea el que más engrosa las estadísticas de fracaso escolar, deserción y desgranamiento.
El niño con secuelas de desnutriciones severas del lactante es sin duda aquel que más ha comprometido su futuro intelectual.
En la Argentina actual el factor de riesgo nutricional junto con el factor de riesgo socio ambiental son prevalente en nuestras escuelas.
Todo aquello que la institución pueda realizar con carácter preventivo en este sentido debe ser considerado con proyección interinstitucional.
La identificación de la existencia de conflictos nutricionales en los educandos no sólo referidos a los casos de en que se registra déficit nutricional, sino también a las variaciones en más de niños con hiperorexia; o en menos de niños y jóvenes anoréxicos y bulímicos, permitirá efectuar las derivaciones necesarias que aborden la problemática tempranamente. Nadie puede desconocer ni minimizar la trascendencia de estas acciones.
El efecto de una buena alimentación no solo debe entendérselo como una necesidad inmediata condicionante fundamental del correcto aprendizaje, sino también con criterio prospectivo.
CONCLUSIONES
1.- La Desnutrición es un problema que en estos últimos años se ha incrementado en un 30% a comparación del año 2002, y es muy preocupante porque el estado como pilar de este problema no le presta la debida atención.
2.- No podemos cerrar los ojos frente a este problema que crece cada día existen lugares declarados en extrema pobreza en donde los niños solo comen una vez al día el gobierno local de turno debería de realizar una campaña para poder ayudar a estos sectores castigados por el mal momento económico que se vive.
3.- Existen maneras tan sencillas de poder superar este mal pero la falta de publicidad y difusión sobre que alimentos balanceados se deben de consumir hacen  que ignoremos algunos alimentos que son ricos e importantes  y que ayudan a la correcta nutrición
 4-La función de la escuela en la detección y la prevención de la problemática van a resultar indispensable para hacer frente a este mal, así como también la difusión de correcta información que contribuya a superar el desconocimiento existente en relación a la importancia de la nutrición y los efectos que puede llegar a provocar la mala alimentación.



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